Contribución financiera directa de una institución para apoyar una acción o proyecto específico, generalmente de carácter no comercial, para cubrir costes subvencionables en los que incurren directamente los beneficiarios. La mayoría están sujetas a restricciones y regulaciones para evitar la distorsión del mercado.

Es uno de los tipos de financiación más atractivos para las empresas de nueva creación, ya que suelen ser subvenciones a fondo perdido y les permiten no diluir su capital con otros inversores.

Estas ayudas se formalizan a través de un contrato que da lugar a un activo financiero para una parte y, simultáneamente, a un pasivo financiero o a un instrumento de patrimonio en otra parte.

Además de los préstamos tradicionales ofrecidos por la banca destacan los siguientes:

 

• Préstamos respaldados por empresas/administraciones públicas: préstamos de condiciones favorables para micropymes, lanzados para ayudar en la creación o mejorar la competitividad.

 

• Business Angels: individuos a título privado, con experiencia empresarial, que invierten sus activos personales en negocios nuevos y en crecimiento. Además de capital, aportan experiencia, habilidades y contactos.

 

• Fondos de capital-riesgo: Los inversores de capital de riesgo son una fórmula para conseguir financiación paraexpansión, acceso a nuevos mercados y para el crecimiento rápido. Generalmente invierten en empresas con alto potencial de crecimiento.

 

• Préstamos participativos: instrumentos de financiación intermedios entre el capital y el préstamo a largo plazo. Se estipula que el prestamista-financiador, además de remuneración a través de intereses, obtiene una remuneración dependiente de los beneficios obtenidos.

 

• Sociedades de garantía recíproca: prestan apoyo mediante avales que respaldan su posición financiera frente a entidades de crédito, proveedores, clientes y Administraciones Públicas.

 

• Equity crowdfunding: financiación colectiva en la que el inversor obtiene un porcentaje de titularidad sobre derechos, acciones o participaciones del proyecto o empresa. Es una opción óptima para pymes de base tecnológica, en fase de ideas, semilla, reciente creación o consolidadas que necesitan capital para nuevos proyectos, expandirse u otros motivos.

 

• Participación en programas europeos: Tienden a combinar tradicionales subvenciones con instrumentos financieros en condiciones ventajosas.

Servicios y/o uso de infraestructuras de las que se pueden beneficiar las micropymes biotech, de gran ayuda en el proceso de creación, consolidación y expansión, y que da lugar al acceso a fuentes financieras alineadas con sus objetivos estratégicos.

 

• Incubadoras: diseñadas para empresas que en etapa temprana, o para emprendedores que aún no tienen empresa en funcionamiento. Suelen ofrecer coaching, espacio físico, servicios comunes y contactos con potenciales inversores.

 

• Aceleradoras: diseñadas para impulsar o acelerar el crecimiento de una empresa en funcionamiento. Ofrecen acceso a financiación, espacio físico, y mentorización.
  • Proceso abierto a todo el mundo, pero tremendamente competitivo.
  • Pequeña inversión en forma de capital-semilla.
  • Preferencia por equipos pequeños sobre individuos.
  • Apoyo por un periodo limitado con eventos programados y tutoría intensiva.
  • Evento final en el que las empresas más prometedoras consiguen una primera ronda de financiación.

 

• Redes y Plataformas: Existen especialmente a nivel europeo, en donde las micropymes se deben posicionar para optar a financiación a través de diferentes programas.

Fomentan el emprendimiento y la competitividad de micropymes tecnológicas, dedicando fondos para ayudar a desarrollar proyectos empresariales alineados con las prioridades establecidas en las agendas políticas para el desarrollo económico.